Ya vamos de camino al verano, se empiezan a notar como suben las temperaturas, así que es el momento de cambiar o hacer el mantenimiento de tu caldera.
Es la mejor época del año, durante esta época todas las calderas comienzan su parada para prepararse para el verano. Durante este periodo, la única función que realmente se va a utilizar será para generar agua caliente sanitaria (ACS).
Por eso, es el mejor momento para revisar el estado de la caldera, después de un invierno en el que ha tenido un funcionamiento a plena potencia, y durante ese periodo, debido a su uso, puede que alguno de sus componentes haya quedado deteriorado o se encuentre estropeado.
Y es que en el caos de que alguna de sus piezas quede averiada, al hacer la revisión y el mantenimiento será detectada y se evitará que cuando llegue de nuevo el invierno y se requiera volver a necesitar toda la potencia de la caldera, pueda estropearse, lo que conlleva a un gasto más grande de reparación, además del tiempo que vamos a pasar sin poder utilizarla.
Ten en cuenta que siempre que estés pensando en realizar los servicios de mantenimiento o reparación, éste debe ser realizado por un técnico cualificado, que lo acredite y que tenga la experiencia y los conocimientos necesarios para realizar su trabajo. No dejes que lo haga cualquier chapuzas, al final, te puede salir caro.
Cuando realizamos el mantenimiento de tu caldera, nos aseguramos que todos los elementos que la componen serán revisados, así nos aseguraremos que no existe ninguna avería o desgaste que pueda crear complicaciones con el tiempo.
Y el momento perfecto para realizarlo es ahora, cuando se acerca el verano, así no supondrá mucha molestia que tu caldera deje de estar a pleno rendimiento durante el tiempo que se lleve a cabo la acción. Y si tiene una avería o una reparación más complicada, no hace tanto frío como para poder estar sin encender la caldera.
¿Y si tengo que cambiar la caldera?
En algunas ocasiones, las calderas son muy antiguas o la reparación de la misma supone un alto coste y no compensa su reparación, sino que la mejor opción es el cambio de caldera.
En verano este cambio no supone un inconveniente tan grande como si fuese en invierno, donde pasarías varios días sin poder disfrutar de la calefacción.
Y además, los diferentes modelos que puedas comprar estarán un poco más económicos en comparación con el invierno, donde te puede resultar mucho más caro realizar este cambio.
Por eso, realizar el cambio de caldera en verano tiene las siguientes ventajas:
Las ofertas serán mucho más interesantes, los tiempos de espera e instalación suelen ser inferiores.
En esta época hay muchos más técnicos libres para poder realizar el servicio, permitiendo una instalación más rápida, y donde a ti te dará tiempo a familiarizarte con tu caldera antes de que llegue el crudo invierno.
Darás un salto de calidad y de comodidad enorme, ya que las calderas no suelen cambiarse cada poco tiempo, pero los avances que se van haciendo en sus sistemas son cada vez mayores, permitiéndonos realizar ciertas acciones con tu nueva caldera, que con la antigua era impensable.
Ahora, si ya tienes claro que te toca realizar el mantenimiento de tu caldera, e incluso, hacer el cambio, cuenta siempre con la experiencia y el buen hacer de Cuidur. Si lo necesitas, contacta con nosotros en a través de nuestra página web