Nuestra actuación a la hora de instalar este tipo de configuraciones en la vivienda consiste en proporcionar al cliente el mejor servicio de adaptación del sistema, ocasionando, en la medida de lo posible la menor molestia para su estancia. Con este fin, tenemos en cuenta el conexionado previo y valoramos si se puede aprovechar alguna toma de la caldera anterior y así, no tener que generar una nueva y reformular el esquema.

Hacemos hincapié en la revisión de cada sección y componente que se vaya situando en el correspondiente lugar del circuito, desde el termostato hasta la comprobación de la correcta salida de humos.

La caldera es uno de los elementos que a los usuarios les cuesta más decidir su posición. Nuestro equipo de profesionales aporta su consejo para ubicarla donde no entorpezca la vida cotidiana del cliente y, a la vez, no rompa con el nivel estético de la sala, respetando siempre la parte más importante, que cumpla su funcionalidad y que el conexionado sea sencillo.