Los sistemas de aerotermia utilizan bombas de calor con las últimas tecnologías de mercado, capacitado para brindarte calefacción, agua caliente y refrigeración durante el verano, utilizando un único circuito, mientras que preserva el medio ambiente, sin tener que utilizar combustibles o de una caldera, ni tener que expulsar residuos.
Es un sistema que ya se ha extendido en toda Europa, y viene a España para quedarse, sustituyendo la calefacción por gas. Basado en la energía sostenible, cumple con la Directiva de Energías Renovables de la Unión Europea.
La aerotermia no se basa en la generación de calor sino en la conversión de esta. Se considera energía renovable porque se compone de un 75% de energía obtenida del calor almacenado en el aire exterior y solo un 25% de energía eléctrica. Esta energía es enviada a un depósito de agua, para posteriormente bombearla a los sistemas de tuberías o los radiadores funcionando como una bomba de calor tradicional, con la ventaja de que no genera humos o residuos.
En caso de que queramos servirnos de refrigeración, deberíamos tener un suelo radiante-refrescante por agua, que distribuye el calor uniformemente o bien unos fancoils, pudiéndose adaptar a cualquier carga térmica. Los radiadores convencionales, en cambio, no nos facilitan esta ventaja.
Genera unos 6.600 Kw/h al año, que representaría el 33% del consumo total de una vivienda con calefacción a gas, lo que se traduciría en un ahorro económico del 25% en la factura de luz, pudiendo llegar hasta la mitad en el caso del gasóleo. Estos equipos son low-maintainance, no generan casi gastos de mantenimiento, ni requieren de revisiones periódicas a diferencia de las calderas de gas y gasóleo. Además, tienen una vida útil muy larga y desinstalarlo no genera tantos problemas.
La instalación
Cuando nos referíamos a barato, hablábamos de la notable de reducción que sufrirá la factura de luz, sin embargo, como la mayoría de los sistemas eco-friendly y sostenibles, el coste de instalación de un climatizador de aerotermia es bastante considerable. Varía según el tamaño de la vivienda. Para un piso de 50 a 90 metros cuadrados el precio puede variar desde los 10 mil hasta los 12 mil euros.
El tiempo para amortizar su coste varía según el grado de consumo, sin embargo no supera la mitad de su vida útil, por ello no es aconsejable para pisos de menos de 90 metros cuadrados, puesto que recuperar la inversión será un reto. Es un sistema recomendado para viviendas unifamiliares y edificios pequeños.
Se compone de una unidad exterior que posee unos ventiladores que captan la energía del aire exterior en un refrigerante, con ayuda de un compresor que aumenta la presión para elevar la temperatura, se evapora en forma de gas caliente para ceder este calor al agua, que es almacenada en un depósito de inercia.
Debemos decir que su tamaño no es nada compacto, pues el depósito ocupa el tamaño de un refrigerador. Hoy en día el depósito es integrado en muchas bombas de calor, sin necesidad de ocupar más espacio. Sin embargo este sistema nos ahorra el espacio que ocuparían varios AC´s, una caldera, y un depósito a la vez. La tarea de este depósito es mantener el agua a altas temperaturas para luego circular, según el sistema emisor de calor, bien por las tuberías del suelo radiante o por radiadores.
El compresor es el responsable del 25% de energía eléctrica que produce este equipo. Más adelante una válvula de expansión disminuye la presión y temperatura para que el refrigerante regrese a su estado líquido, y pueda reiniciarse el proceso.
Las bombas de calor que utiliza la aerotermia poseen un coeficiente de rendimiento (COP – Coeficent of Performance) muy alto, de manera que por cada kilowatio por hora de electricidad consumida se genera el triple o el cuádruple de kilowatios térmicos.
¿Puede instalarse en cualquier zona?
Debe tenerse en cuenta las condiciones climatológicas en donde instalemos este sistema. Mientras las temperaturas del aire sean más bajas, menos rendimiento tendrá nuestro calefactor. Si la temperatura del aire es mayor a 0ºC no tendremos de qué preocuparnos. La cuestión del clima no significa que las bombas aerotérmicas no funcionen en zonas bajo cero, sino que necesitarán una potencia mayor, y por lo tanto el consumo de energía aumentará.
Si el espacio, por el contrario, tiene un aislamiento de calidad, significará que la bomba tendrá que hacer menos trabajo. Actualmente, desde 2020 las obras nuevas deben regirse por la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios, el cual estipula que el aislante debe ser máxima calidad en orden de conseguir viviendas eficientemente energéticas. Asimismo, tenemos la opción de instalar un sistema con caldera de condensación a gas y tener un sistema híbrido.
Una alternativa a la aerotermia, si lo que te preocupa es el impacto ambiental de tu empresa o si se trata de un edificio plurifamiliar, cuando no poseamos dichas condiciones climáticas, es la geotermia, que como lo dice su nombre, utiliza la energía almacenada en los subsuelos para calentar el agua, mediante un captador bajo tierra. Es una buena alternativa, ya que esta fuente de calor suele tener niveles térmicos más cercanos a los demandados.
Este sistema es completamente regulable, y compatible con termostatos inteligentes, programables para activarse y desactivarse según el estilo de vida que lleves.
CONCLUSIÓN
La aerotermia es una tecnología que muchas empresas deberían echarle un ojo si quieren reducir su huella contaminante sobre el medio ambiente. Es un sistema que a largo plazo nos disminuye el consumo energético significantemente, siendo ideal para viviendas unifamiliares y edificios pequeños dónde no se asienten temperaturas extremadamente frías.
Actualmente empresas españoles están incorporando este sistema de calefacción poco a poco, buscando la forma de disminuir sus costes y minimizar su espacio, tornándose cada vez más compactos. Es prueba de cómo los suelos radiadores serán la técnica de emisión de calor más usada en los hogares modernos.