A la hora de elegir el mejor aislamiento térmico para una casa, debemos tener en cuenta todos los factores que pueden influir en su eficacia.
En primer lugar debemos tener claro ¿Por qué queremos un aislamiento térmico? Podemos requerir este aislamiento tanto para encontrar la temperatura idónea en el interior de nuestro hogar, como reducir el impacto medioambiental, ahorrar en nuestra factura o prevenir daños que se puedan ocasionar a la estructura de nuestra vivienda.
Para conseguir el mejor aislamiento térmico en una casa se busca acumular la mayor cantidad de aire inmóvil para que haga de barrera y reducir la transmisión de temperatura en las instalaciones del hogar.
Una casa sin aislamiento térmico puede llegar a perder un 58% de su calor entre el techo y las paredes, irónicamente las zonas más sencillas de aislar. Por ello, ya sea por compromiso con el medio ambiente o por pura comodidad, implementar un aislamiento térmico en nuestras casa es la mejor opción.
Tipos de aislantes
Hoy en día en el mercado existen múltiples tipos de aislantes térmicos. La búsqueda por obtener los mejores materiales que contribuyan a mejorar el impacto medioambiental a la par que sea económico hace que se esté investigando constantemente nuevas materias.
- Aislantes térmicos de origen mineral: Lana mineral y lana roca cuentan con una gran capacidad de aislar térmica y acústicamente, siendo también una ventaja su incombustibilidad.
- Aislantes térmicos de origen vegetal: Algunos vegetales como el algodón, la celulosa o incluso la madera pueden ser productos aislantes de calidad, tanto las fibras en sí, como en paneles.
- Aislantes térmicos sintéticos: Los famosos poliestireno y poliuretano son producidos industrialmente, aportando buenas prestaciones a bajo coste.
- Aislantes térmicos de origen animal: Aunque a primera vista no nos parezca razonable, lo cierto es que fueron los primeros aislantes. Las pieles de animales siempre han sido utilizadas por las distintas comunidades para aislarse del frío, tanto en viviendas como en la propia vestimenta. Hoy en día, si nos fijamos, utilizamos diferentes materiales de origen animal. Las plumas de pato para los nórdicos de las camas o la lana de oveja para la ropa.
- Nuevos aislantes gaseosos: Las nuevas tecnologías nos proporcionan nuevos métodos de aislamiento. Los aerogeles confían el aislamiento a un gas, u otros que crean el vacío que aísla muy eficazmente. Estos actualmente tienen un precio bastante elevado, pero con las nuevas investigaciones se irá avanzando en reducir costes y conseguir nuevos materiales.
¿Cuál es el mejor aislamiento térmico?
Para seleccionar el mejor aislamiento térmico para una casa debemos ir mucho más allá de los materiales a elegir. Para ello debes valorar varios aspectos:
- El aislamiento es para una casa de nueva construcción o para remodelaciones de una casa existente. Esto se valorará en función de si estamos a tiempo de elegir los materiales o debemos de trabajar sobre una base ya existente.
- Tipo de material de construcción de las casas. No será lo mismo una casa de paredes huecas, que una casa con paredes sólidas.
- El presupuesto establecido es un indicador clave: un bajo presupuesto no nos dará muchas opciones de innovación.
- Altura de la casa y situación. No es lo mismo un ático descubierto, que un una vivienda en un segundo piso en un edificio. Si hay casas colindantes que nos proporcionan un aislamiento ya de por sí, no necesitaremos un aislamiento térmico tan potente.
Por todo esto no podemos establecer con exactitud cuál sería el mejor aislante térmico para una casa. La mejor forma de hacerlo eficazmente es contratar los servicios de un profesional especializado, que elegirá con exactitud los mejores materiales en función de tus preferencias y presupuesto.