Como ya todos sabéis, existen muchas opciones para aportar calor a nuestras casas. Con el paso de los años, el abanico de las opciones se ha vuelto cada vez más grande y ahora existen muchos tipos de calefacción para interiores.
Hoy vamos a hablaros de una de estas opciones, la calefacción por infrarrojos.
Este método es uno de los menos conocidos por la mayoría de la gente y puede resultar interesante tener unos conocimientos básicos al respecto.
La energía por infrarrojos fue descubierta hace ya mucho tiempo y durante muchos años sirvió como proceso de curación sobre todo en Asia.
El descubridor de estos rayos infrarrojos fue William Herschel, en el año 1800 y tras muchos experimentos entendió como surgían. Si quieres saber en qué consistieron estos experimentos aquí lo explican con detenimiento
A partir de ese momento, se empezó a utilizar con fines de uso doméstico para calentar los hogares de la gente.
La calefacción por infrarrojos o el calor por infrarrojos es el que se transmite por la radiación de las ondas que están a la izquierda de la luz visible. Emite rayos inofensivos que chocan y calientan directamente los objetos de nuestras casas, como los muebles, paredes o el suelo de la vivienda. Por el contrario, la calefacción convencional lo que hace es generar aire caliente y moverlo por toda la casa calentando las distintas habitaciones. Es por esto que la calefacción por infrarrojos no genera efectos de convección, evitando así que las ondas respiratorias no se resequen.
Estos rayos infrarrojos que emite la calefacción no son dañinos para la salud y nuestra piel. Existen distintos tipos de rayos dependiendo de la longitud de onda.
-Onda corta (alta frecuencia):las ondas cortas emiten luz y ofrecen temperaturas más elevadas. Las calefacciones que emiten ondas cortas se suelen emplear más en grandes superficies o áreas industriales. El calor que proporcionan es más directo y rápido que las calefacciones de onda larga.
-Onda media: su uso es mayormente industrial y se encuentra entre medias de la onda corta y de la larga.
-Onda larga (baja frecuencia): no emiten luz y las calefacciones que emiten rayos con onda larga consumen menos y tienen un nivel bajo de calor. Se utiliza tanto para calentar interiores como exteriores y necesitan un tiempo para precalentarse. Como este tipo de ondas no emiten luz, el ahorro en la factura de la luz es notable.
Ambos tipos de ondas tienen en común pequeñas cosas:
-Son económicas y aprovechan el calor.
-Larga duración del calor y de funcionamiento.
-Energía limpia.
-Ninguna onda produce componentes dañinos en el aire.
-Eficaces.
Cuanto mayor sea la temperatura, mayor es la cantidad de ondas cortas y mayor es la radiación.
Es por esto que los expertos no recomiendan exponerse a las ondas cortas con cierta frecuencia, ya que este tipo de ondas pueden penetrar en nuestra piel.
Como hemos mencionado antes, a pesar de que las ondas no afectan a nuestra salud, sí que pueden ser perjudiciales para la piel y hacer que esta envejezca más rápido o incluso provocar la aparición de brotes de dermatitis.
Las ondas largas, en cambio, no atraviesan la piel y por lo tanto no son dañinas.
Instalación de la calefacción por infrarrojos
Los rayos que emite la calefacción salen de unos paneles específicos que van conectados a la red eléctrica. A parte del panel, consta también de un termostato para controlar la temperatura. Se suele colocar en las paredes o en el techo de las habitaciones o de la estancia en general que se quiera calentar.
La instalación en sí no es complicada y en general, la mayoría de los paneles son bastantes discretos e incluso estéticos.
Actualmente hay algunos diseños de paneles que pasan totalmente desapercibidos y que se asemejan a elementos decorativos que encontramos normalmente en las casas, como puede ser un espejo o un cuadro.
Beneficios y ventajas de la calefacción por infrarrojos
Cambiar la calefacción convencional por calefacción de infrarrojos tiene numerosos beneficios, de los que estás a tiempo de aprovecharte.
Sin duda, uno de los beneficios más importantes es el ahorro de dinero que supone tener este tipo de calefacción.
Además de la fácil instalación que conlleva poner los paneles en la estancia que se quiera calentar.
Otro de los beneficios que nos aporta es la seguridad de controlar el calor y la intensidad de este, descartando la posibilidad de un posible incendio.
Como hemos comentado antes, también nos ayuda a respirar mejor por lo que en parte tiene algún beneficio para la salud de los humanos.
Hay muchas personas a las que les preocupa en especial la estética de sus hogares y este tipo de calefacción tiene muchos diseños diferentes y creativos.
En el mercado se pueden encontrar desde paneles con espejos, hechos de materiales decorativos, que incluyan una pizarra, etc. Los fabricantes están en continua búsqueda de innovación para que el producto sea atractivo y cada vez sean más las personas que decidan implantar en sus casas la calefacción por infrarrojos.
En resumen, podemos mencionar las siguientes ventajas en comparación al resto de tipos de calefacciones.
-Sistema más seguro que, al no utilizar combustible, nos evita el riesgo de sufrir explosiones o incendios.
-Es una de las opciones más modernas que hay actualmente en el mercado. No es necesaria la instalación de radiadores para su funcionamiento y en general, los paneles son muy estéticos.
-Al no utilizar combustible, son más respetuosos con la salud de las personas.
-Al funcionar por red eléctrica, el ahorro económico es mayor.
¿Es eficiente?
Si comparamos la calefacción por infrarrojos con el resto de tipos de calefacciones, tener la primera supone un ahorro tanto económico como de energía.
Existe un debate entre los expertos sobre si es eficiente o no lo es tanto como nos hacen creer.
-Por un lado está la opinión de los fabricantes, los cuales argumentan que al calentar directamente los objetos y no calentar el aire, es un sistema eficiente.
-Por otro lado hay expertos que piensan que no es del todo eficiente porque, para que funcione, necesita estar conectado a la electricidad.
Si lo que se quiere es calentar una estancia o habitación muy grande, tal vez utilizar este tipo de calefacción no sea lo más adecuado, ya que debe estar encendido durante varias horas.
En cambio, si lo que se quiere es calentar una habitación pequeña o los baños de la casa, si es la mejor opción.
Para que el sistema sea correcto, previamente hay que dimensionar de forma exacta, ya que si este paso no se hace bien, la distribución del calor puede ser errónea.
Gracias al termostato que se instala junto al panel, cuando la estancia llega a la temperatura que hemos puesto, el sistema se apaga solo.
Con toda esta información ahora ya puedes valorar si la calefacción de infrarrojos se adapta a tus necesidades y a las de tu hogar. Recuerda que este sistema se puede usar tanto en interiores como exteriores y a pesar de que en España no es lo más común, utilizando este tipo de generación de calor, podrás ahorrarte algo de dinero en la factura.
Si todavía tienes dudas o quieres saber más al respecto siempre podrás ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de solventar tus dudas.